Hasta los años noventa nunca oí nada de reformas laborales, simplemente se negociaban los convenios colectivos, pero siempre hubo un tira ya floja entre las partes, teniendo muchas veces que llegar a el único arma que tiene el trabajador a su alcance para acercar posiciones con sus patrones. “La huelga”. Eran años de crecimiento, y antes de que el empresario tuviera que asumir unos días de huelga con las perdidas que podía conllevar, ( para ambas partes) tras duros días de negociación podían llegar a unos principios de acuerdo.
Hoy parece que todo esto ha llegado a su fin cuando todo se ha vuelto de al revés, los trabajadores parecen estar sin derechos, (solo le quedan obligaciones), y yo creo que esto camina en dirección al precipicio sin nadie que quiera poner freno para pararlo, el empresario ha vuelto a coger la sartén por el mango que había perdido a finales de los 70, en la mayor parte de los casos el salario es negociado entre empresa y trabajador, siempre por debajo de lo que marca la ley en vigor, debiendo ser aceptado por este último si es que de alguna manera quiere llevar algo a su casa para el sustento familiar, el trabajador se debe someter a unos horarios sin límite de horas teniendo en muchos casos que trabajar catorce o quince horas , que en vez de ser abonadas como extras, son compensadas como festivas el día que la empresa decida, o en épocas que tenga menos trabajo. En definitiva, caminamos hacia a tras hasta llegar a las primeras décadas de los años 1900, cuando mi padre trabajaba en la vía férrea Zamora –Orense, el día que hacía bueno trabajar de sol a sol por cuatro pesetas, y el día que estaba lloviendo a dormir en el pajar todo el día sin cobrar.
Estamos atravesando una crisis que en muchos casos tanto gobiernos como empresarios están aprovechando para enriquecerse, y lo peor de esta crisis es que nunca va a tener fin. Estamos en el 22% de paro de la población activa, y que algunos economistas vaticinan que puede llegar al 28% en su punto más alto, pero que una vez concluida la crisis en este país nos vamos a quedar estancados entorno al 14 o el 16% de paro. Vaya una herencia que vamos a dejar a nuestros nietos.
Por otra parte, creo que estamos siendo engañados por el gobierno. El gobierno ha aprobado una reforma laboral según el, para estimular y crear empleo, lo cual, ni el más tonto se lo cree, creo que el gobierno del PP ha aprovechado la debilidad de la crisis para para dar una vuelta de tuerca, la cual será eficaz para que las empresas tengan más margen de maniobra, despedir más fácil y por menos dinero. Debemos tener en cuenta que para crear empleo debemos crecer por encima de 2%, y en estos momentos según los expertos se cree que por lo menos en este año y el que viene vamos a estar en recesión.
El actual sistema de pensiones con una tasa de paro del 22% y en aumento se hace insostenible, eso quiere decir que tarde o temprano caerá, lo que hará que las pensiones se tengan que adaptar a los tiempos, por otra parte, los suministros que diariamente necesitamos en nuestra vida cotidiana se verán en aumento, que sumado a unas pensiones que pueden ser ajustadas a los tiempos, hagan a muchos replantear la vuelta a sus pueblos de origen.
Gúmaro, 16 de Fbrero de 2012
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