sábado, 27 de noviembre de 2010

LOBER DE ALISTE " PUEBLO DE TURISMO RURAL"

Lober de Aliste es un pueblo de turismo rural de la provincia de Zamora, situado al sureste de la comarca de Aliste a dos horas y media de Madrid y a treinta minutos de la ciudad de Zamora por la N. 122 y donde te podrás alojar en las casas rurales de Lober ó en el hotel la “JAFRIZ” de Fornillos.
Aquí no tenemos museos, ni tampoco catedrales, pero puedes disfrutar de una naturaleza sin nada de continuación, y disfrutar de sus noches de estrellas brillantes y que el único ruido es el aullido de algún lobo, el canto de los grillos o de las ranas en alguna charca. Con un poco de suerte tambien podrás observar algún ciervo por los jarales.
Podrás visitar las antiguas minas de hierro de la Ferrada, o la fuente con abundante agua con el mismo nombre, en primavera veras abundantes praderas repletas de margaritas y campanillas, y las blancas flores de las jaras, las amarillas de las escobas y codesos que hacen contraste con las azules del abundante tomillo en todas sus laderas y colinas. En Lober encontraras gentes humildes que nunca te defraudaran, sus antiguas casas y pajares están hechas de piedra y una mezcla de paja y barro y algunas con sus tejados de pizarra y contrastan con las modernas de nueva construcción hechas de ladrillo.
En Lober puedes ver vacas y burros por la calle, éstos ya en peligro de extinción, hay pequeñas explotaciones agrícolas que todavía se usan éstos animales para la labranza, también se pueden ver dos molinos harineros centenarios en la rivera que todavía funcionan alguna vez.

Tambien hay pequeñas exlpotaciones hortícolas, de las cuales se extranen verduras para el consuno familiar, algunas  se riegan con agua de los pozos, este agua se extrae con un primitivo artilugio llamado cigüeño
La gastronomía en Aliste es muy rica en carnes, por ejemplo: el chuletón de la muy conocida “TERNERA DE ALISTE”, en San Vitero, los buenos callos y mollejas de casa Matellan en Rabanales, el buen solomillo de casa Alfonso y el sabroso cordero de Grisuela, con un gran surtido de jamones y embutidos de la zona, todo esto regado con los distinguidos vinos de Toro y la Rivera del Duero.
Tenemos Miranda de Douro a 19 kms., ciudad muy conocida de Portugal por su gran número de comercios, donde antes de llegar, pasaremos por Moveros pueblo de tradición alfarera, donde podrás visitar los diferentes talleres de alfarería con un gran surtido de piezas actuales y centenarias. Llegando a Miranda puedes darte una vuelta por la gran cantidad de comercios. También te encontraras con el exquisito bacalao que allí cocinan acompañado de los verdes vinos portugueses, si te apetece te puedes dar un paseo en barco por los arribes del Duero, donde pasa el río por un estrecho cañón durante varios kms, que hasta llegar al agua hay hasta 200 mts de profundidad, y llegando un poco más arriba puedes ver el puente de Pino construido en el año 1914 y que fue diseñado por un alumno de Eiffel.

Ven a Lober, te encontraras agusto.

1 puente sobre el río mena en el camino de Fradellos.
2 minas de la Ferrada

Gúmaro.

viernes, 26 de noviembre de 2010

ALISTE TIERRA DE SETAS



LAS SETAS EN ALISTE
Las parcelas de las tierras alistanas siempre estuvieron cultivadas hasta que en los años 80 comenzaron a quedar parcelas baldías al dejarse sentir los efectos de la emigración comenzada en los años 50, continuando en los años 60 y 70, cusa de eso, se ha producido una gran despoblación en la comarca quedando  la mayor parte de el campo en total abandono, quedando las tierras plagadas de jaras, una planta que se adapta muy bien a las tierras alistanas.                        
                                      
      (jaras en flor)                                             
Las jaras en Aliste hace muchos años eran cultivadas, de ellas se extraía una sustancia química usada en perfumaría. También, de siempre se ha usado como leña para calentar las cocinas alistanas en los largos y fríos inviernos, así también  servía   como combustible para el horno de cocer el pan. En Moveros, pueblo de tradición alfarera siempre se ha usado la jara para cocer las piezas
de alfarería y al día de hoy la continúan usando. En tiempos, existieron tejares en Ceadea y Arcillera, y siempre usaron la jara como combustible para cocer tejas y ladrillos.
Hoy en día, la jara se continúa usando cono leña en muchos pueblos, pero a partir de los años 80, se descubrió que en las tierras que había jaras, eran sitios muy propicios para que esa tierra desarrolle  “boletos edulis,”una seta muy apreciada en las cocinas más exigentes, y  fue en los años 80 cuando se descubrió este oro  de un color  marrón en los campos de jaras  sin haber sido descubierta por nuestros ancestros en las tierras alistanas.



          (boletos edulis)
Prlncipalmente los “boletos edulis” se producen en jarales donde las jaras aún no han envejecido, y siendo en Aliste  los montes de jaras aún jóvenes por el reciente abandono  de las tierras, se han producido toneladas de esta variedad. También suelen salir pero en menor cantidad  pero más grandes en tierra de castaños.


           
         (Niscalos)

  Los Niscalos, otra variedad apreciada que generalmente se desarrolla en pinares, pero la escasez en algunos pueblos de la zona hace que esta variedad sea menos importante y el precio suele ser inferior al de los boetos edulis 
Las Senderillas, otra variedad de setas que generalmente se cría en las praderas, suelen  hacer senderos a lo que debe su nombre.
Cucurriles: es una variedad de un color blanco pálido que pueden verse a varios metros de distancia.
Alguien, no sé quien, descubrió que las setas (Roquetes) podían ser una fuente de dinero fresco en la comarca, por eso en los primeros años solo unos pocos en cada pueblo se dedicaban a la búsqueda,  y en pocos años se expandió la noticia como la pólvora, lanzándose prácticamente todas las familias en busca de tan apreciado tesoro, siempre con la precaución de no ser vistos para no descubrir los sitios donde  más  se producen
Anteriormente ya se habían construido las plantas embotadoras Gabemar  de Fradellos,  y Faundez en Rabanales, cuyas factorías adsorben todas las setas de la comarca. En algunos pueblos hay alguien que aparte de  buscar setas, recoge las de los vecinos del pueblo pesando y seleccionando,  al atardecer  transporta  las setas a las plantas embotadoras de Faundez  o Gabemar  llevándose por ello una buena comisión.
En primaveras  muy  lluviosas y cálidas también suelen aparecer algunas variedades de setas siendo recogidas igual que en otoño.
Recuerdo en mis años pastoriles cuando ni siquiera en Aliste se hablaba de setas, pues que en tiempo de otoño las setas, (Roquetes que nosotros llamamos) eran muy buscadas por las ovejas, incluso estas escarbaban con las patas para sacarle hasta la raíz. Eran años muy lluviosos y por supuesto había muchas setas. Siempre oí decir ya en aquellos años que eran comestibles algunas variedades, y otras comiéndolas eran mortales, pero no fue hasta los años 80 cuando se supo distinguir las variedades.
En todos estos años el monopolio de las setas ha sido explotado por autóctonos alistanos, son los dueños de las tierras, y pagan aprovechamientos a los ayuntamientos por los pastos de terrenos comunales. En los últimos años, hay comentarios de que han llegado  de otras comunidades  a Aliste  empresas que  contratan extranjeros para la recogida de “Roquetes”. Todo esto ha dado lugar a quejas que han llegado a la administración, por lo que en adelante hasta los mismos autóctonos necesitarán permiso para recoger el producto en sus propias fincas.
Gúmaro, 26 de noviembre de 2010


domingo, 14 de noviembre de 2010

HOY VUELVO A ENTRAR EN MI CASA

Después de ya cuatro meses, de nuevo me decido volver a entrar en mi casa para quitar sobre todo un poco las arañeras y quitar un poco el polvo.

Bien,  como acabo de decir, cuatro meses ya son muchos días sin pasar por aquí. Desde entonces he hecho dos viajes a Aliste, uno en agosto como de costumbre, y que de los 38 años que hace que salí definitivamente de allí, solo han quedado dos que no haya hecho ese camino por razones que en este momento no me voy a parar a comentar, pero que por alguna razón seguro era. Durante el mes de agosto, y observando día por día, poco es el cambio respecto a años anteriores. El único cambio que desde hace años, y año tras año voy notando y cada vez más, es que hay gente que ya no está, que se han ido para no volver, gente con la que podías hablar, y con la que sentados en un poyo a la sombra, de sus palabras aún podía aprender muchas cosas, personas que se han ido, y que con ellas se ha ido parte de nuestra cultura.

El mes de agosto, y ya desde hace bastantes años es cuando los pueblos se llenan de gente, gente que, seguro con ansia esperan mes tras mes durante todo el año para encontrarse con familiares y amigos, y creo que por ese motivo desde hace años se han impuesto las meriendas o cenas populares, donde más que la merienda o cena, vale más el rato que te pasas con los paisanos y amigos, y más cuando alguno de los cuales por uno u otro motivo hace años que no has visto. En muchos pueblos los ayuntamientos costean las meriendas populares, en Lober como dependemos de un ayuntamiento con escasos recursos, hacemos la merienda popular a “escote”, y como bien dice el refrán, “a escote nadie es pegote”.

El otro viaje que hice a Aliste fue en el mes de octubre para hacer unos quehaceres que tenía pendientes. En el mes de octubre ya solo te encuentras en los pueblos con los habituales de todo el año, con lo que te puedes encontrar que si el día hace bueno aún te puedes encontrar con alguien que sentado en un poyo toma el sol hasta el atardecer, del modo contrario es posible que te des una vuelta por el pueblo y no encuentres con nadie.

Pues en ese mes de octubre (mes del rosario) un domingo que fui por Lober, creo que fue el día 18, me encontré que celebraban esa fiesta, y vi que aún conservan la tradición de pedir la limosna a los vecinos alrededor del pueblo para la Virgen. Dos mujeres con un carretillo recorrían las calles del pueblo y casa por casa pidiendo la limosna, y lo que más me sorprendió fue que la limosna que daban no era dinero, sino que eran productos del campo, como trigo, alubias, fréjoles o garbanzos, como en aquellos ya lejanos años. Estos productos eran subastados tradicionalmente, y vendidos a la salida de misa al mejor postor.

Esto me dio la idea de poderme hacer con algunos de esos productos en esa subasta, ya que normalmente las cosechas son para el consumo familiar, y particularmente nadie te quiere vender esos productos de las huertas alistanas.

Noviembre 14 de 2010.

Gúmaro