La historia que hoy os voy a contar pasó en un pueblo de Aliste no hace muchos años, era en la década de los 80, más o menos con 10 años de democracia, una democracia que ya se hablaba en los medios de comunicación, pero que aún no había traspasado las fronteras alistanas, cosa que al día de hoy tampoco ha llegado de pleno, pero quizá las cosas vayan un poco más encauzadas.
No voy a mencionar este pueblo, yo lo conozco muy bien, y los que seguís Tierras de Aliste podéis identificar si arrodeos.
En este pueblo alistano, gozó siempre siempre de abundante agua y de muy buena calidad, salida naturalmente desde las entrañas de la tierra hasta el acuífero a través de rebollo blanco. Se cree que desde la fundación del pueblo, se abastecía de agua potable de una fuente de este acuífero distante del pueblo a unos 500 metros, en un paraje ligeramente más alto que la ubicación del pueblo. Allá por el año 1924, esta agua se acercó a las proximidades del pueblo construyendo un “Chariz” y dos pilones como bebederos para el ganado, en el año 1957 a prestación personal se profundizó el acuífero para llevar el agua a la plaza de la iglesia construyendo otro charíz con el correspondiente pilón , el agua corría por su propio peso sin la necesidad de instalar una bomba para tal fin. Años más tarde se pusieron grifos prácticamente por todas las calles acostando el agua potable a la puerta de casi todas las casas.
Más tarde, por los años 70, el agua se introdujo en las casas como se hizo en todos los pueblos de Aliste, pero al disponer de agua a ningún precio, se empezaron a hacer huertos por corrales y cortinas lo que hizo que el acuífero no pudiera abastecer las necesidades de todos los vecinos, y por tal motivo se debía hacer un pozo sondeo costeado por el ayuntamiento a través de la Diputación. Después de tantas idas y venidas como suele pasar en estos casos, concedieron dinero para hacer el pozo sondeo.
Para tal obra, el ayuntamiento envió un ingeniero, el cual debía marcar el punto donde se debía hacer el pozo sondeo, este ingeniero acompañado del pueblo (previo aviso de toque al concejo) marcaron el punto de dicho pozo. Meses más tarde llegaron las máquinas perforadoras para perforar, siendo estas desviadas respondiendo a la atención de algún vecino que por supuesto no estaba de acuerdo con el punto señalado para el pozo, pensando que el sondeo pudiera perjudicar sus propios intereses llevando por tal motivo las máquinas para perforar a otro punto mas alejado que a el no pudiera perjudicar. En pocas horas perforaron a una profundidad de unos 80 metros encontrando un potente caudal de agua capaz de salir por su propio peso. Los vecinos estaban extrañados por el cambio de sitio del pozo, pero al fin y al cabo como lo que se pretendía era encontrar un acuífero fuerte y allí lo había, pues los vecinos estaban conformes.
Fueron pasando los días, y los vecinos se fueron dando cuenta de que el agua que corría del sondeo era con un fuerte gusto a hierro (herrada) por lo que ya comenzaban a divergir para meter aquel agua dentro de las casas, que aparte de no tener un sabor agradable podía ser perjudicial para tuberías y electrodomésticos.
Esta discrepancia cada día se acentuaba más, al pensar que en el pueblo siempre habían gozado de una buena agua, y pensando que en otro sitio podían encontrar agua con la calidad que siempre habían tenido.
A partir de aquí comenzaron a surgir problemas. El ayuntamiento quería a toda costa instalar el pozo, mientras que los vecinos pedían hacer un segundo sondeo en otro sitio, pero aquí se oponían una minoría de vecinos por pensar que un sondeo en el sitio que la mayoría de vecinos opinaban podía perjudicar sus propios intereses al ser propietarios de unas huertas cercanas, estos convencieron a el alcalde quizá por influencias de que no se hiciera un segundo pozo. Los enfrentamientos eran continuaos entre vecinos, en varias ocasiones el alcalde trató de instalar el sondeo siendo impedido por los vecinos que se ponían en el punto del pozo como escudos humanos.
Por todos estos conflictos la instalación del pozo se quedo parada, y una mayoría de vecinos con la oposición de unos pocos que se creían afectados, construyeron un nuevo pozo sondeo costeado con dinero propio de los vecinos procedente del arrendamiento del coto caza. En este pozo encontraron también buen caudal de agua y de buena calidad, pero otro problema surgió con la negativa de el ayuntamiento a instalar el nuevo pozo, alegando que distaba a más metros y el coste de línea de instalación era mayor, aunque por la distancia no se debían poner más de dos postes.
Pasaron unos años, el pueblo contaba con dos pozos sondeos y las casas continuaban en su mayoría sin agua, el ayuntamiento continuaba diciendo que instalaba el 1º, el pueblo en su mayoría quería instalar el 2º, pero viendo que pasaban los años y no había solución por parte del ayuntamiento. Entonces una mayoría de vecinos decidieron nuevamente con dinero otra vez de la caza, poner un MOLINO DE VIENTO, el cual en los días de aire podía sacar agua, la que se podía almacenar en el depósito antiguo ya existente y así cubrir las necesidades de los vecinos. Y así se lo hicieron, y no es que el molino funcionara mal, aunque si tenia averías con frecuencia sino que el depósito de agua ya antiguo perdía agua y por mucho que el molino trabajara pocas veces se llego a abastecer la necesidad de los vecinos
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Así pasaron varios años, y si mal no recuerdo ya en los años 90 el ayuntamiento rectificó haciendo u nuevo pozo sondeo, este a no muchos metros del 2º, el cual instaló y es el que hoy abastece el pueblo de agua.
Durante los últimos años en este pueblo ha estado el MOLINO DE VIENTO como un distintivo ante la impotencia de la gran mayoría de los vecinos de un pueblo por la negativa de un alcalde que gobernó en el ayuntamiento durante décadas. Hoy el MOLINO CONTÚA de pie mostrando a sus pies el pozo que durante años y aunque con poco éxito dio agua para saciar la sed de un pueblo.
GÚMARO, 13 de Enero de 2012
Buen resumen Gumaro..
ResponderEliminarAunque discrepo en que el agua de las casas no se metió en los años 70, sino a primeros de los 80, yo era un niño y me acuerdo bien de aquello porque recuerdo todavía ir a evacuar las aguas mayores a la cuadra (algo que podré contar de viejete :>)
Fueron años que por circunstancias no frecuenté el pueblo por aquellos años, y pueda que me haya desviado algún año.
ResponderEliminarLo que tambien pasó, es que en un principio se introdujo el agua potable en las casas, pero no se pusieron desagües, por lo que seguramente no había lavabos, fue un trabajo totalmente inútil, por que unos años más tarde se tubo que hacer el trabajo de nuevo para poner los desagües, siendo entonces cuando se comenzaron a hacer lavabos.
Ah, pues igual fue eso lo que pasó...
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