Por cualquier pueblo de Aliste que nos demos un paseo por las afueras, podemos contemplar bellas y antiguas estampas alistanas, con arquitecturas de épocas medievales, éstas estampas son: Los palomares, los corrales de ovejas o pariciones y los puentes.
Los palomares alistanos, son de formas simples, dentro de la arquitectura poular de la comarca.
Están levantados en sitios soleados, y siempre cercanos al pueblo, son construcciones de una sola planta, de forma rectangular, y a veces redondeada en su parte delantera, con una única caída de aguas al mediodía. Tienen paredes de piedra, y a veces revocados con barro o cal, el tejado es simple, cubierto casi siempre con pizarra. En la parte de arriba del tejado y el alero de éste van rodeados por una pequeña altura de piedras que hace de abrigo para las palomas. L a puerta es de madera rústica recubierta con grandes clavos y sin pintar. En la mayoría de los palomares alistanos la entrada y la salida de las palomas es por unos agujeros situados por debajo del alero de la parte central.
Hoy día como tantas otras cosas alistanas no hay garantías de su supervivencia. Los palomares han muerto lentamente en manos del olvido, la vida moderna ha acabado con su sentido.
Las palomas acudían al palomar con cebo o pienso que se le ponía sobre todo en invierno. En primavera se apareaban guerando o encubando los huevos. Los beneficios que daba el palomar eran dos: los pichones que aparte del consumo familiar, también se vendían, y el estiércol o palomina muy apreciado para abonar las tierras, las tierras que se abonaban con palomina el fruto era seguro.
En Aliste, otras edificaciones curiosas son las casetas o pariciones para encerrar las ovejas, son corrales hechos con pared de piedra seca , sin barro , de un metro y medio o dos de altura de forma cuadrada, o redonda, y un trozo cubierto con pizarra o teja, pero la mayor parte sin cubrir, facilitando así la ventilación y aireado del ganado. La parte superior de la pared, le ponían una gran bardiza de zarzas para evitar los ataques de las manadas de los hambrientos lobos que por toda la comarca se escondían durante todo el año. Estos corrales solían estar en cualquier parte del término de los pueblos, reduciendo así el camino a las ovejas, y nada más salir del corral podían empezar a pastorear.
Dado que el ganado ovino, también ha perdido mucho en Aliste en los últimos años, éstos corrales aún tienen actividad dado ala importante cabaña ovina que existe aún en la comarca alistana.
Otras arquitecturas medievales son los antiguos puentes y pasaderos, situados por todos nuestros ríos y arroyos, y son un claro un claro ejemplo del sentido práctico de los pueblos.
En Lober tenemos un puente de piedra de muy antiguo sobre el Río Mena a su paso por el camino de Fradellos, el puente de la puente bajo sobre el arroyo que da acceso al camino de Tolilla, hoy ya casi anulado al no haber agua en el arroyo debido a los desagües más profundos que bajan por el mismo, pero que en tiempos, en invierno era vital, igualmente los pasaderos que hay en el mismo arroyo unos metros más arriba por donde se accedía a la patera, el puente de fuente lugar hoy ya reformado, los pasaderos del arroyo de los cabaderos, los pasaderos para pasar el arroyo de la boca el valle, los pasaderos de los pontones y tantos otros que en tiempos no muy lejanos nos eran imprescindibles y que hoy en día ya los tenemos en el olvido.
Los palomares alistanos, son de formas simples, dentro de la arquitectura poular de la comarca.
Están levantados en sitios soleados, y siempre cercanos al pueblo, son construcciones de una sola planta, de forma rectangular, y a veces redondeada en su parte delantera, con una única caída de aguas al mediodía. Tienen paredes de piedra, y a veces revocados con barro o cal, el tejado es simple, cubierto casi siempre con pizarra. En la parte de arriba del tejado y el alero de éste van rodeados por una pequeña altura de piedras que hace de abrigo para las palomas. L a puerta es de madera rústica recubierta con grandes clavos y sin pintar. En la mayoría de los palomares alistanos la entrada y la salida de las palomas es por unos agujeros situados por debajo del alero de la parte central.
Hoy día como tantas otras cosas alistanas no hay garantías de su supervivencia. Los palomares han muerto lentamente en manos del olvido, la vida moderna ha acabado con su sentido.
Las palomas acudían al palomar con cebo o pienso que se le ponía sobre todo en invierno. En primavera se apareaban guerando o encubando los huevos. Los beneficios que daba el palomar eran dos: los pichones que aparte del consumo familiar, también se vendían, y el estiércol o palomina muy apreciado para abonar las tierras, las tierras que se abonaban con palomina el fruto era seguro.
En Aliste, otras edificaciones curiosas son las casetas o pariciones para encerrar las ovejas, son corrales hechos con pared de piedra seca , sin barro , de un metro y medio o dos de altura de forma cuadrada, o redonda, y un trozo cubierto con pizarra o teja, pero la mayor parte sin cubrir, facilitando así la ventilación y aireado del ganado. La parte superior de la pared, le ponían una gran bardiza de zarzas para evitar los ataques de las manadas de los hambrientos lobos que por toda la comarca se escondían durante todo el año. Estos corrales solían estar en cualquier parte del término de los pueblos, reduciendo así el camino a las ovejas, y nada más salir del corral podían empezar a pastorear.
Dado que el ganado ovino, también ha perdido mucho en Aliste en los últimos años, éstos corrales aún tienen actividad dado ala importante cabaña ovina que existe aún en la comarca alistana.
Otras arquitecturas medievales son los antiguos puentes y pasaderos, situados por todos nuestros ríos y arroyos, y son un claro un claro ejemplo del sentido práctico de los pueblos.
En Lober tenemos un puente de piedra de muy antiguo sobre el Río Mena a su paso por el camino de Fradellos, el puente de la puente bajo sobre el arroyo que da acceso al camino de Tolilla, hoy ya casi anulado al no haber agua en el arroyo debido a los desagües más profundos que bajan por el mismo, pero que en tiempos, en invierno era vital, igualmente los pasaderos que hay en el mismo arroyo unos metros más arriba por donde se accedía a la patera, el puente de fuente lugar hoy ya reformado, los pasaderos del arroyo de los cabaderos, los pasaderos para pasar el arroyo de la boca el valle, los pasaderos de los pontones y tantos otros que en tiempos no muy lejanos nos eran imprescindibles y que hoy en día ya los tenemos en el olvido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario