miércoles, 13 de junio de 2012

COPLAS DE CIEGO


Corrían los años cuarenta y cincuenta cuando yo daba mis primeros pasos, y unos años más cuando  empezaba a correr por las calles de Lober. Recuerdo por muy poco, pero recuerdo cuando  los ciegos deambulaban de un pueblo a otro acompañados de su lazarillo o de su propia mujer evocando el interés de los vecinos para escuchar las coplas y otras historias que solían explicar.

Ya por norma, estas coplas e historias estaban basadas en hechos reales casi siempre ocurridos en la comarca: Crímenes, engaños pasionales, y robos. Las solían cantar en la plaza del pueblo, formando un gran corro alrededor del  ciego. Conforme iba cantando las macabras historias causaba lágrimas entre los más débiles abriendo estos un menos precio hacía los causantes de la tragedia que como ya he comentado siempre era real.

Una vez habían acabado de cantar las coplas, el lazarillo o acompañante del ciego vendía las coplas imprimidas en un papel de un color amarillento que alguna gente  del pueblo compraba y leía y releía hasta quedar grabada de por vida en su disco duro. Estas coplas eran cantadas por aquellos/as que las habían aprendido en tiempos de la segada y sobre todo en el trillo. Recuerdo de niño oír cantar algunas de estas melancólicas, pero verdaderas coplas dando vueltas alrededor de la parva en el trillo acabando por entristecer a todo el que las escuchaba las escuchaba.



Gumaro, 13 de junio de 2012


Terrible crimen cometido en Zamora

Cantado por Inés Rodríguez Gazapo, grabada en el año 1992, contando con la edad de 82 años



Horroroso y doble asesinato cometido en una casa a orillas del puente del Rio Esla, próximo a dos kilómetros del pueblo Ricobayo, partido de Alcañices, provincia de Zamora. el día 3 de diciembre de 1931.


PRIMERA PARTE

Tiembla la pluma en mi mano
cuando me pongo a pensar
el doble y horrible crimen
que causa miedo fatal.

Escuchar con atención,
mujeres, niños y ancianos,
para poder explicar
este suceso inhumano.

En el sitio ya nombrado
un matrimonio habitaba
por su honradez y cariño
todo el mundo apreciaba.

Ella Magdalena Santos
y Ángel Cartón el se llamaba
estos tuvieron tres hijos
dos infantes y una infanta.

Isaac y Sebastián
los dos varones se llaman
y la hembra Honorina
mujer prudente y honrada.

Honorina que a sus padres,
hace tiempo acompañaba
con amor entrañable
siempre a su obediencia estaba.

Están de Carabineros
ejerciendo en Salamanca,
don Isaac y su hermano,
su padre también estaba.

Y ya que cogió el retiro
con ahorros que alcanzaba
compró una pequeña josa,
y allí el sustento ganaban.

Este noble matrimonio
honradamente vivían
amando la humanidad
diversiones no tenían.

Ya sabrán nuestros lectores
de que el los Saltos del Duero.
en gran cantidad de pueblos
inundarán sus terrenos.

Los dueños de aquella josa
ésta noticia sabiendo
a la compañía del Salto
sus posesiones vendieron.

Dos individuos infames
que en el Salto trabajaban,
Antonio nombre fingido
y el otro Fabián se llama.

Al saber esta noticia,
todos los día buscaban
los medios para robar
esta mencionada casa.

Anduvieron cerca un mes
dedicados a la caza,
 y otra veces a la pesca,
y así los días pasaban.

Fingiendo ser muy decentes
esta casa frecuentaban,
 como ya eran conocidos
en ellos tenían confianza.

Le entregó la compañía
diez y siete mil pesetas,
y ellos por estar tranquilos
a un hijo se las entregan.

La venturosa Honorina
a sus padres le decía,
debemos irnos al pueblo
que está muy mala la vida.

Tienes razón hija mía
su padre le contestaba
 hay que aprovechar la fruta
que no quede abandonada.

Luego después nos iremos
juntitos a Salamanca,
algún tanto convencida
Honorina ya quedaba.

El día 3 de diciembre
los dos marcharon a caza
y a eso del obscurecer
a la casa regresaban.

Como era de costumbre
salió Honorina de casa
al pueblo de Ricobayo,
al rosario se marchaba.

Aquellos dos criminales
como ya en acecho estaban
cuando se marchó Honorina,
luego al punto se preparan.

Entre los dos convinieron
de que el Fabián se quedara
 a las orillas del puente
por si acaso alguien pasaba.

Y Marcelino Colino
a la puerta se acercaba
y aguardando unos instante,
luego a la puerta llamaba.

Y don Ángel salió a abrir
por ser gente confiada
sin aguardar más razones
ni atender a sus palabras.

Descargando su escopeta
un tiro le disparaba,
cayendo al suelo mortal
luego difunto quedaba.

Cerró en seguida la puerta
y allí de nuevo cargaba
por segunda vez su escopeta
con intención muy dañada.

Luego salió Magdalena
y a su esposo se abrazaba
entre ayes de dolor
afligida y angustiada.

Magdalena abrió la puerta
y luego el disparaba
sobre la infeliz mujer
y difunta la dejaba.

Ya tendidos en el suelo
los dos difuntos quedaban
todos bañados en sangre
en aquella triste casa.

Ya realizado el hecho
al momento se marchaba
a donde estaba Fabián
y le ha dicho esta palabras.

Mis hechos están cumplidos
ahora sólo a ti te falta
que tu mates a Honorina,
y quede la casa franca.

Le entregaba la escopeta
y al momento se marchaba
a unos cuantos cientos metros
y allí a Honorina esperaba.

Aquí da fin el romance
en esta parte primera,
y en la segunda que sigue
daré fin a la tragedia.


Solían hacer intermedios que a veces aprovechaban para vender medicinas, cartas, o el típico calendario zaragozano.
SEGUNDA PARTE

Ya salieron del rosario
y Honorina regresaba
sin sospechar la traición
a que estaba sentenciada.

La carretera hace curvas
y por llegar pronto a casa
por un estrecho sendero
Honorina caminaba.

Pasaba una camioneta
por donde Fabián estaba
 y como estaba oscurecido
con impaciencia esperaba.

En tanto que la Honorina
presurosa llegó a casa
en el sitio ya indicado
allí el Fabián le esperaba.

Ella a la puerta llamaba
y al ver que no contestaban
luego pasó para dentro
y aquel cuadro se encontraba.

Contemplar cuál quedaría
afligida y angustiada
aquélla pobre mujer
sin amparo y sin compaña.

Entre ayes de dolor
y los gritos que ella daba
en aquélla solidad
auxilio al cielo clamaba.

Tres ó cuatro pasajeros
que a Ricobayo pasaban
oyendo aquéllos lamentos
se acercaron a la casa.

Al ver aquél triste cuadro
asombraos se quedaban
unos se fueron a dar cuenta
y otros le hicieron compaña.

Luego pidieron el alto
cuando a Fabián se acercaban
él les dijo su camino
que con ustedes no es nada.

Llegaron a Ricobayo
y luego cuenta le daban
a la autoridad del pueblo
de todo lo que pasaba.

Enterado Marcelino
fue donde Fabián estaba
y conversando unos momentos
distintos rumbos tomaban.

La justicia y todo el pueblo
cuando de eso se enteraba
de compasión conmovidos
dirigieronsé a la casa.

El Marcelino Colino
con la Pilar en compañía
vivían maritalmente
y en Ricobayo habitaban.

Pasan aviso a los guardias
diciéndole lo que pasaba
a los autores del crimen
por odas partes buscaban.

El Fabián se dirigió
a la casa que habitaba
la mencionada Pilar
y ella dijo estas palabras.

Fabián bien debes saber
y estarás bien enterado
que a los autores del crimen
muchos los andan buscando.

Tu serás el criminal
yo tengo por entendido
pues si tú has sido también
matarías a mi marido.

Y entonces él le contesta
colérico enfurecido
el canalla y criminal
sólo ha sido tu marido.

El Fabián desesperado
al mesón se encaminaba
porque allí estaban los guardia
aquellos que lo buscaban.

Con su escopeta apuntando
para matar a algún guardia
aunque perdiera su vida
ya desesperado estaba.

Y estando así por detrás
luego las manos le echaba
un servicial del teniente
y al punto lo maniataban.

Lo llevaron a Alcañices
declaración le tomaban
y el referido suceso
todo al punto lo contaba.

Y que él la muerte a Honorina
se la tenia sentenciada
y por varias dificultades
no ha podido ejecutarla.

Lo buscan por todas partes
y a Ferreras no encontraban
a Mombuey telegrafiaron
y la Puebla de Sanabria.

Era su pueblo natal
Manzanal de los Infantes
del mencionado Ferreras
y allí fue a refugiarse.

Y desde allí le escribió
a la Pilar una carta
invitándolo que fuera
luego allí sin más tradanza.

Que se irán a Buenos Aires
los dos juntos en compaña
y los guardias la noticia
tuvieron de dicha carta.

Y al pueblo referido
al punto se dirigieron
lo buscan por todas partes
paro nada consiguieron.

Y también por las fronteras
y varios puntos de España
lo buscan sin sosiego
y a Ferreras no encontraban.

Y viendo que era inútil
el ausentarse de España
pasando algunos días
el se presentó a los guardias.

Una vez que se entregó
amarrado lo llevaban
donde está prisionero
a allí pagará su infamia.

Al pasar por Ricobayo
preso en coche lo llevaban
con armas,  palos y piedras
todo el pueblo se prepara.

Para quitarle la vida
y así tranquilos quedaban
por evitar compromisos
rápido el auto marchaba.

Esos viles asesinos
no pagarán con presidio,
según el público opina
debe hacerse cruel martirio.

Para que sirva de ejemplo
a nuestra humana nación
respetar su libertad
vivir coma manda Dios.

Y ahora el humilde autor
a sus oyente encarga
que en sus mal trazados versos
dispenses todas sus faltas.

FIN.


CAMBIO DE LOS CALZONES POR ALFORJAS.








Todo casado me escuche,
todo viudo se suspenda,
todos los mozos y niños
les suplico que me atiendan,
que miren con quien se casan,
que no se fíen de viejas,
de mozas, ni de casadas,
ni de viudas zalameras,
ni tampoco de beatas,
ni de las niñas pequeñas,
porque aquel que se fiare
le saldrá muy mala cuenta:
y si me dan atención
explicaré con presteza
lo que las mujeres son,
manifestando sus tretas,
sus chismes y sus enredos,
sus marañas y cautelas,
dando principio al asunto
comenzaré por las viejas.
Estas por lo regular
la mitad son alcahuetas,
llevando chismes y enredos,
armando donde hay paz guerra;
al argumento está claro,
pues se ve por la experiencia
en cualquier parte del mundo,
ciudad, villa, casa ó venta
que por desdicha ó desgracia
llegare a entrar una vieja,
meterá tanta cizaña
como metió Ana Bolena
con el cardenal Bolseo
cuando perdió la Inglaterra [...].


martes, 5 de junio de 2012

LA SIEGA DE LA HIERBA EN ALISTE


Si  no hace muchos días pedíamos en este mismo blog un reconocimiento a nuestras madres
alistanas por su trabajo, por su incansable dedicación tanto a la vida del campo, como a las labores de la casa y el cuidado de sus hijos en unos tiempos en que parecía que la mujer tenía la obligación de hacer frente a esos menesteres.

No menos se merecen nuestros padres  que, aunque no  intervenían en cuidados de los hijos y labores domesticas, hacían frente a duros trabajos trabajos  durante el año, el cual estaba reflejado en sus caras curtidas y surcadas por el intenso calor del verano y el frío de los crudos inviernos alistanos.

En el mes de mayo, coincidiendo con el “Mayo” que en aquellos años los mozos izaban en todas las plazas de los pueblos de Aliste, el cual portaba una guadaña u hoz y una barrila en la mano, lo  que  de alguna manera significaba la llegada del verano que comenzaba a finales de este mes con la siga de la hierba, comenzando por los prados más altos o “textarales”. Quizá la siega de la hierba era para nuestro padre uno de los trabajos más brutales poniendo  a prueba sus brazos de acero y una columna vertebral segando unos prados por la mañana y recogiendo la hierba de otros por la tarde. Nuestras madres reservaban para esa época el lomo embutido, que mesurado, ponían un trozo  junto con una ensalada de bacalao  para el almuerzo acompañado con un barril de vino casero que conservaban fresco envolviendo de e l barril un trapo de  lana mojado empapado de agua, lo que hacía que la siega de la hierba fuera más llevadera. Por la tarde, y después de echar la siesta, se “uñian” las vacas al carro para recoger la hierba seca segada días a tras. Así como la siega correspondía al hombre de la casa, para recoger la hierba colaboraban todos los de la casa, uno debía estar encima del carro, el hombre de la casa lo cargaba con una tornadera de madera echa para tal fin, otros iban haciendo montones para cargar, los rapaces arrastraban el prado, y el más pequeñin se entretenía  a la sombra del roble haciendo “pipirigallos”.

Duro era también meter la hierba en el pajar, la hierba segada verde una vez seca cría cantidad de polvo,  el cual se acumulaba en el pajar casi siempre poco ventilado que  nos hacía pasar momentos  de verdadera fatiga teniendo que salir a respirar a la calle mientras se bebía un trago de agua fresca de la barrila. Posiblemente hoy con las mascarillas, este trabajo fuera más llevadero.

La recolección de la hierba, se compaginaba con otras labores del campo, se debía plantar y regar remolacha, cavar las patatas, mientras que la cebada cogía un color amarillento, lo que indicaba que estaba en sazón de segar.  La cebada era el primer cereal que se segaba  unos días de transición que había desde la siega de la cebada hasta que acababa de secar el centeno. En esos días de intervalo se segaba, trillaba  y se limpiaba la cebada para llevar al molino y prevenirse de harina para los cerdos, que juntamente con una cesta de hoja de negrillo era la comida diaria para los cerdos.

Y ya en San Juan a las puertas de la siega de el centeno, lo dejo aquí para en  unos días escribir otro artículo de lo que significaba la segada hasta finales de los años 60.

Gúmaro, 5 de junio de 2012